En los últimos años, el vídeo ha escalado puestos en cuanto a formatos populares en marketing de contenidos y gran parte de las creaciones llevadas a cabo por las marcas, por no decir prácticamente todas, han acabado alojadas en YouTube. No en vano, se trata de la plataforma estrella, la más popular, la que más crecimiento tiene desde su creación y la que se prevé sea la nueva estrella del marketing interactivo.
En un mundo digital donde predomina la sobreinformación, y con usuarios sin apenas tiempo -ni ganas- para leer, el vídeo ha ido escalando posiciones y se perfila ya como el formato hegemónico en el branded content. Es decir: los usuarios prefieren las cosas masticadas, y un audiovisual es el contenido ideal debido a que un espectador adopta siempre una postura pasiva al consumir la información.
En el reciente informe de Google y Pixability, Top 100 Brands Report: Insight into Brand Content on YouTube, se pone sobre la mesa un dato que no es para ignorar: los 100 mayores anunciantes del mundo han incrementado su presencia en Youtube un 60% con respecto a 2014. Las marcas se están percatando de que el vídeo da muy buenos resultados: no en vano, cuatro de los 10 vídeos más vistos de YouTube en 2014 eran branded content. En su apuesta por el vídeo en Internet, las marcas ya realizan todo tipo de contenido específico para su consumo y difusión online: hacen spots específicos para YouTube y apuestan por webseries en el caso de marcas como Movistar, Citröen o Toshiba.
Sin embargo, este no es todo el potencial que tiene YouTube para las marcas. La plataforma cuenta con sus propias figuras estrella, sus líderes de opinión. Se trata de los youtubers, que han hecho de Youtube un reino de influencers y ya causan sensación entre los adolescentes. Si los Millenials tenían por ídolos a las estrellas de Hollywood, los adolescentes de hoy ponen la mira de su fanatismo en los youtubers, hasta el punto de que es la nueva profesión soñada por esta generación nativa digital. Las marcas no deben perder de vista a estos nuevos líderes de opinión y deben trabajar para incluirlos en sus estrategias de branding, ya que tienen una enorme influencia sobre los consumidores más jóvenes y una indiscutible credibilidad.
La ventaja del vídeo online frente al spot tradicional de televisión es que se puede compartir, por lo que el efecto contagio está garantizado en caso de que el trabajo sea bueno. Además, hemos de atender a la realidad de que gran parte de los targets ya no consume televisión.
Otra diferencia que juega en su favor es que no debe limitarse a los clásicos 20 segundos que suele durar la publicidad tradicional: la duración será la necesaria para contar la historia que queremos contar. Incluso se pueden narrar historias por capítulos, manteniendo la tensión.
La tercera ventaja es el coste, pues se trata de una opción muchísimo más barata que la de anunciarse en televisión; los costes de producción pueden ser inferiores, iguales o superiores, pero la inversión para su difusión no tiene por qué ser tan elevada como el televisión, además de que permite mayor flexibilidad y segmentar el target.
La cuarta ventaja es que se adecua a las tendencias del consumidor, que cada vez pasa más tiempo en Internet que frente al televisor. Es importante que las marcas estén allí donde esté su target y YouTube es un ecosistema ideal no sólo para llegar a él, sino para perpetuarse, para ser encontrado más adelante, para hacer branding, para estar «en la onda». Cambia el medio, cambia el mensaje, cambia el consumidor.
Para concluir, me gustaría aportar unos cuantos datos más, provenientes del informe citado al principio de este artículo. En lo que respecta a los consumidores, diremos que en el último año se han visto más de 40.000 nillones de vídeos y las suscripciones al canal aumentan cerca de un 50% cada año. En cuanto a las marcas, sólo de entre el conjunto de las Top 100 se sube un vídeo cada 18,5 minutos.
Cabe precisar que las marcas que crean más contenido de YouTube son también las que más están invirtiendo en publicidad en vídeo, en concreto, los 100 principales anunciantes de YouTube invierten el 60% del presupuesto total de su plan de medios. No olvidemos que los datos son de Google, que es parte interesada, pero aún así, lo cierto es que YouTube gana fuerza entre las marcas.
Imagen CC: Comunidad Youtuber
Buen artículo y cierto. Mentorizo varias start-up tecnológicas, y los youtubers son muy apreciados como método de llegar a cliente potencial por los nativos digitales que están creando su proyecto empresarial. Si el cliente final, o al menos la masa crítica del cliente potencial, es nativo digital, hay que ver por sus ojos, mirar por sus ojos, y sentir la sangre de sus venas. Con ellos no hay ventas, hay seducción. Es un cliente tipo distinto, donde las técnicas antiguas de venta no valen. Son rápidos, agresivos, «no saben lo que quieren, pero no paran hasta que lo consiguen», son dinámicos, y en muchas ocasiones hiperactivos (TDA/H), con lo que o les seduces en menos de dos minutos, o has perdido un cliente. Pon tu discurso en 7″, en menos de 2 minutos, atacando al hemisferio derecho, y tendrás un cliente fiel…al menos un mes 🙂