Kanlli convoca a una decena de blogueros para visitar la fábrica de Dunkin' Coffee

Como ya sabéis, desde hace unos meses nuestra agencia se encarga del Social Media Marketing de la cadena de restauración Dunkin’ Coffee, y la primera gran acción que hemos querido llevar a cabo ha sido convocar a una decena de blogueros a una visita a la fábrica de Dunkin’ en Madrid, para que pudieran conocer de primera mano cómo se realizan, a diario, las tan famosas y coloridas rosquillas.

Kanlli dispuso cómo iba a desarrollarse el evento, en el que se contó con una charla informativa sobre la marca y el producto, una  visita por las distintas instalaciones de la fábrica desvelando el proceso de fabricación, un momento de recreo durante el cual los blogueros pudieron crear y decorar a su gusto diversas rosquillas, y, finalmente, pudieron descubrir y degustar en primicia la edición especial de rosquillas para Navidad.

Lo que más llamó la atención de los blogueros fue la fabricación casi completamente artesanal de las rosquillas de Dunkin’ Coffee, pues si bien la masa y el corte se realizan a máquina, la freidura, manipulado y decoración del producto es artesanal, lo que hace que cada una de ellas sea única. Otras curiosidades que se pusieron sobre la mesa fueron que cada día, sólo en Madrid, se fabrican alrededor de 13.000 rosquillas, que cada tienda realiza a diario un pedido específico en función de los gustos de sus propios clientes, que rosquillas como la de pera o soja jamás funcionaron, que al tratarse de un producto fresco tiene una vida de 24 horas, o que una rosquilla glaseada (sin topping) engorda menos que dos galletas Digestive.

Durante el encuentro, además de desvelarse curiosidades como las anteriores, se habló de la marca, de elevada presencia internacional y sus orígenes, y, por supuesto, del lanzamiento y gestión de las redes sociales de Dunkin’ Coffee llevadas a cabo por Kanlli, momento en el que aprovechamos para hablarles de la estrategia desarrollada en Social Media, de las redes sociales en las que Dunkin’ Coffee tiene presencia, o del reciente lanzamiento de Coffee Break, el blog corporativo de Dunkin’ Coffee, en el que podéis leer el artículo «Conoce Dunkin’: así fue la visita a nuestra fábrica«.

Paralelamente, Kanlli propuso a los blogueros asistentes tuitear el evento bajo el hashtag #ConoceDunkin, por lo que el acto contó con difusión en directo no sólo de las principales ideas, o aquellas que más llamaron la atención de los blogueros, sino también de diferentes imágenes relativas a la propia fábrica y al producto, que tan colorido y llamativo es, que se convirtió en perfecto leit motiv para ser retratado y difundido también a través de Instagram.

En total, el evento tuvo una duración de dos horas y media, y a él asistieron 11 blogueros: Alya Mark, de Cartoon Cooking; Paco Becerro, de Directo al Paladar; David Alayón, de Pisito en Madrid; Mónica, de Mantón de la China-na; Araceli Ocaña, de Ari Bradshaw; Karina Peniza, de Viviendo Madrid; Gustavo, de Pepa Cooks; Isabel Vázquez, de Huevos Rotos; Guillermo Rodríguez, de Comiendo se entiende la gente; Cristina, de Dont Stop Madrid y Alejandra Sanz, de Tic Tac News.

Allí les recibieron no sólo los trabajadores de la propia fábrica de Dunkin’ Coffee, sino también la directora de producto, Elisa Asensio; el director de operaciones, Miguel González, el director de tecnología de la información para todo el grupo, David Martín y el director de marketing, Pablo Baena. También fueron recibidos por parte del equipo de nuestra agencia, pues allí estuvieron, pendientes de que todo se desarrollara a la perfección, las Account Manager Irene Herrero y Carmen García Raluy, y Diego Feijoo, Community Manager.

Con esta acción, Kanlli logró acercar la marca y enseñar todo el proceso de fabricación a una decena de blogueros, quienes difundieron el evento entre sus contactos en distintas redes sociales, y muchos de los cuales han querido contar la buena experiencia que vivieron a los lectores de sus blogs, como es el caso de Guillermo Rodríguez, quien publicó el post «Fábrica Dunkin’, ¡ojos como rosquillas!«.