Ha llegado septiembre, el mes en el que se disparan las campañas en redes sociales para volver a captar la atención de sus clientes tras el descenso de actividad que suponen para muchas marcas los meses de verano.
Entre las diferentes acciones que suelen ser habituales, destacan los Concursos en Facebook, la red social preferida para llevar a cabo sorteos y concursos. Pero lo cierto es que no todas las promociones que lancemos en este medio resultan beneficiosas para las marcas. Es más, existe un tipo de concurso que incluso nos puede perjudicar: nos referimos a los concursos de votos.
En Kanlli recomendamos a nuestros clientes no llevar a cabo concursos de votos, ya que nuestra experiencia nos hace conocedores de los riesgos que este tipo de concursos entrañan y que pasamos a describir a continuación.
•Baja calidad de las participaciones. Los concursos de votos hacen que el participante vuelque todo su esfuerzo en obtener votos, olvidando la calidad de la participación, por lo que suele resultar ganadora una obra mediocre, que desluce la campaña.
•Disuaden de la participación. Este tipo de concursos, por la mala fama que han cosechado, causan rechazo en los internautas. De igual modo, una participación con un número de votos elevado, disuade a otros participantes que saben no podrán llegar a superarlo.
•Fraude. Los concursos de votos atraen a concursante profesionales, proclives al fraude y que utilizan numerosos perfiles falsos para convertirse en ganadores a cualquier precio. Estos individuos no están interesados en la marca, el producto o el proyecto y, lejos de lo que puede parecer, no favorecen la viralidad, puesto que los votos se realizan desde cuentas falsas, muchas de ellas creadas en el extranjero.
Estas personas suelen entrar en contacto a través de páginas de intercambio de votos. Sólo poniendo en el buscador de Facebook estas tres palabras, hemos encontrado 78 resultados. Luego hay muchas otras con nombres basados en las palabras «cambio votos», «cambio de votos», «votos por votos», «votos para concursos», etc.
•Decepción del que juega limpio. Lo más habitual en este tipo de concursos es que salgan no uno, sino varios tramposos, que comienzan a competir entre sí y provocan frustración en el concursante tradicional. Si se elige ganador a uno de estos individuos, el concursante tradicional suele manifestar su decepción con la marca públicamente.
•Están mal vistos. Precisamente por todos los problemas que generan, lo que en ocasiones repercute en la imagen de marca de las empresas que los plantean.
•Seguidores de mala calidad. Los premios atractivos son un imán para concursantes fraudulentos, que utilizan perfiles falsos, destinados únicamente a todo tipo de concursos. Esto significa que dichos seguidores, a pesar de darle “me gusta” a la página, nunca interactuarán con las publicaciones de la marca, lo cual hará descender el engagement y, por tanto, afectará al alcance orgánico de Facebook.
•Crisis en redes sociales. Los concursos de votos con premios atractivos son muy propensos a general crisis en redes sociales, debido a las peleas que se producen entre concursantes profesionales, al ataque que se hace a la marca cuando se les desenmascara y elimina y a las quejas por parte de los que juegan limpio. Aplicaciones con filtros y recomendaciones de que elija un jurado.
En definitiva, los concursos en los que se pide a los concursantes que reúnan votos de sus amigos suelen dar más disgustos que alegrías. Sobre todo si estamos hablando de un premio suculento, lo mejor es que lo planteemos de otra manera, bien sustituyéndolo por un sorteo, bien determinando que sea un jurado el encargado de elegir al ganador.
Si os interesa este tema y queréis ampliar información, podéis hacerlo en los siguientes artículos:
•Nace una nueva profesión: ganador de concursos en redes sociales
