El pasado 8 de febrero tuve el placer de asistir al debate ‘La influencia de las redes sociales en la industria aeronáutica y la opinión pública’, organizado por Aviación Digital previo a la entrega el X Premio de Periodismo sobre Aviación en español.
Vivimos en un mundo interconectado en el que la cercanía, el know-how, pero sobre todo la inmediatez son las premisas del día a día en la red. Un mundo cada vez más digital en el que las grandes aerolíneas hasta se atreven a mandarte a Los Ángeles para enamorar a Brad Pitt por tan solo 199 euros, como lo hizo Norwegian. Pero incluso ellas reciben. Si no, que se lo pregunten a la aerolínea italiana, Alitalia, que rebatió la oferta del gigante noruego. “Hay quienes vuelan a bajo costo y quienes lo hacen ligeros. (…) Te estamos esperando a bordo (también a nuestros amigos de Norwegian)”, escribían en Twitter hace tan solo un mes los italianos. Una zancadilla que Norwegian supo hábilmente sortear: “Nos vemos en América, gracias por la publicidad”, contestaban los noruegos con información de la promoción ampliada.
Aunque las grandes compañías velan por un correcto funcionamiento de las aerolíneas, las incidencias en los vuelos se dan; es una realidad. Porque sí, aunque tus pasajeros quieran que les pongas rápidamente otro avión, mientras llega la solución importante, tener una respuesta inmediata siempre va a mejorar la situación. O si no, que se lo vuelvan a decir a Norwegian y a sus tweets con las firmas personalizadas de sus trabajadores al final.
La gran oportunidad del cambio en comunicación del negocio de la aviación está aquí y son pocas las aerolíneas que saben controlar las situaciones de estrés que perder un avión genera, o el éxtasis que invade tu cuerpo al conseguir el vuelo de tu vida.
Las redes sociales son un reto, pero también uno de los medios de comunicación por excelencia. Una herramienta de marketing que debe tener la capacidad de generar la repercusión positiva que toda marca necesita. Una conversación cercana e inmediata que se debe gestionar, siempre, con una estrategia integral previamente establecida. Una oportunidad de negocio que está preparada para triunfar y lista para tender la mano a aquellos pasajeros que te necesitan, aun encontrándose a 12.000 metros de altura.
Aunque los retos que las redes sociales traen al mundo de la aviación siguen siendo importantes, confío en que es momento de enfocarse en las ventajas que nos brindan.