Todos los años, al regresar de Dmexco 2017, -la feria y congreso de economía digital pionera en Europa- me invade una extraña sensación que proviene de cómo de inabarcable se perfila el futuro en el horizonte. Vivimos tiempos de grandes cambios: la cuarta revolución industrial es un hecho y la tecnología avanza a velocidad de vértigo. El Internet de las cosas, la inteligencia artificial, las realidades virtual y aumentada y la business intelligence están cambiando las reglas económicas y de negocio, dando lugar a la industria 4.0. Vivimos ya una explosión de la conocida como «economía digital» y, una vez inmersos en ella, no hay marcha atrás.
Dmexco me ha mostrado las tendencias que definirán la industria del marketing y la comunicación en los próximos años. En esta edición se ha hecho mucho hincapié en la fuerza que va a tener la inteligencia artificial, área en la que muchos players han puesto su enfoque.
En esta ocasión me ha llamado la atención que, en el avión, se escuchaba hablar en español. Eso quiere decir que en nuestro país ya existe un interés creciente por la economía digital y que nos estamos dando cuenta de la importancia de estar a la vanguardia tecnológica en un mundo que no para en su carrera hacia el futuro.
Uno de los campos con mayor presencia en la feria, y que es el que mayor repercusión tendrá en la economía digital a medio y largo plazo es el de la inteligencia artificial. El machine learning y cómo gracias a ello será posible ofrecer experiencias personalizadas a los clientes, fue uno de los temas protagonistas. Este aprendizaje por parte de las máquinas será capaz de predecir el valor de un público para una marca específica. Gracias a ello se producirá una transformación radical de la comercialización gracias a un uso de los datos hasta el momento impensable. Por otro lado, la «humachine», como se ha bautizado a la unión entre la creatividad humana y la inteligencia de la máquina, afectará al desarrollo de la sociedad y los negocios de manera determinante.
La inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego y va a suponer un extraordinario impacto para la industria de la publicidad. Siri, Alexa, Cortana… todos los grandes prueban ya los límites de la inteligencia artificial con la creación de los asistentes digitales. La ad tech explora ya las maneras de aplicar esta tecnología a la publicidad, con mucho foco en el modo en que se recabarán los datos -con el freno de la privacidad- y cómo se logrará un adecuado ROI.
Siri o Alexa son capaces de entender una pregunta y dar una respuesta adecuada, pero este tipo de tecnología inteligente basada en las búsquedas de voz es sólo el comienzo. El futuro ya está aquí, es hora de comenzar a construir las bases para el éxito y la inteligencia artificial va a jugar un papel fundamental en la industria del marketing digital, sin ingenuidades: Google y Facebook van a concentrar en sus manos casi todo el poder en los próximos años.
En cuanto a la realidad virtual, también ha comenzado a adquirir un gran peso en el campo de la publicidad digital y forma parte indudable de la cuarta revolución industrial. Aspectos como el control gestual o el reconocimiento de voz posibilitará una relación entre el hombre y la máquina revolucionaria. La realidad virtual abre ya nuevos horizontes para muchas industrias, gracias a un abanico innumerable de posibilidades, como construir y fortalecer las conexiones emocionales con clientes.
Tras regresar de Dmexco y hacer esta reflexión, me doy cuenta de que durante dos días he estado viviendo en el futuro. El porvenir se perfila lleno de oportunidades y en Kanlli permaneceremos muy pendientes de por qué caminos discurre esta cuarta revolución industrial con el objetivo de poder impulsar el negocio de nuestros clientes.