Os hablábamos hace unos días de la penetración que la tecnología wearable estaba teniendo en nuestro país, así como de las posibilidades que para las marcas ofrece el wearable marketing. Hoy nos gustaría centrarnos en uno de los campos donde el wearable marketing prevee más desarrollo: el marketing de contenidos. El wearable marketing supone dar una vuelta de tuerca más al mobile marketing pues, si bien estos dispositivos tienen muchas cosas en común con los smartphones, también es cierto que poseen una serie de características específicas que van a ser determinantes en nuestras estrategias de marketing.
Al margen de que cada marca pueda desarrollar un wearable propio, parece lógico pensar que lo más habitual será utilizar un wearable preexistente como soporte. Entre ellos, el smartwatch se perfila como de gran potencial, pero debemos tener en cuenta que nos enfrentamos a una pantalla de muy reducido tamaño. Estos condicionará, sin duda, el enfoque y extensión de nuestros mensajes. Pero eso no será lo único, este dispositivo presenta otra serie de características, como una conexión más personal con los usuarios, menos intrusiva, y con un fuerte apoyo en la geolocalización.
Todo ello nos obliga a pensar en hacer marketing de otra forma, a través de unos mensajes que realmente sean útiles, que respondan a las necesidades y demandas del usuario en cada momento y en tiempo real. En este sentido, el data y la geolocalización serán las dos llaves del éxito en wearable marketing, ya que ambos serán los parámetros en los que fijarnos a la hora de contextualizar nuestros mensajes y hacerlos más relevantes. También será necesario seleccionar muy bien los contenidos y reducirlos al máximo, ofreciendo únicamente lo que el usuario esté demandando y respondiendo con contenido de utilidad, ya sea información o cupones descuento.
Sin duda, las estrellas innegables en el wearable marketing en smartwatch serán las aplicaciones. Pensemos en la utilidad que una app puede tener para el usuario en diferentes contextos. ¿Que está de viaje? Alertas de hoteles, app de tu vuelo, traductor simultáneo… ¿Que busca piso? Las inmobiliarias tienen una oportunidad muy grande basada en la geolocalización. ¿Consume prensa? Los diarios le podrán despertar con los principales titulares. Alertas de ocio, de ofertas comerciales, localización de amigos cercanos… ¡Todo lo que el anunciante sea capaz de imaginar! Recordemos, wearable marketing siempre desde la utilidad.
Pero wearable no son sólo relojes. Pensemos en las posibilidades que tiene, por ejemplo, un dispositivo como las Google Glass (Hay rumores de que Google ya trabaja en una nueva versión). En ellas cabe imaginar desde la realidad aumentada al live streaming, pasando por la interacción directa con el usuario de un modo muy visual, dotando a los mensajes de una cercanía impensable de otro modo. El retail tiene muchas posibilidades en este sentido, por el gran potencial local ¿Y si pensamos en tejido inteligente y en interactuar con el usuario a través de la ropa que lleva puesta? ¿Qué estrategia sería buena para unos zapatos con GPS?
Es cierto que muchas de estos complementos tecnológicos parecen cosa de ciencia ficción, pero lo cierto es que todos los citados ya existen. Muchos de ellos tienen mucho futuro en determinados sectores laborales y su uso por parte de algunas industrias ya es un hecho. La tecnología está ahí, ahora hay que adaptarla a las necesidades del gran público. El proceso está en marcha. Conviene comenzar a pensar en wearable marketing.