T-Commerce, el futuro de la televisión es convertirse en tienda

Hasta la fecha, la única experiencia de compra que el consumidor en general tiene a través de su televisor es la tan denostada teletienda: spots tamaño XXL que claman las bondades un un sinfín de productos que nunca, o casi nunca, sirven de nada. Deslumbran al espectador con inventos asombrosos y realmente útiles en apariencia, con una perorata comercial declamada como si arengaran un ejército y que basa su éxito en la incesante repetición del mensaje. Al final, un número de teléfono al que llamar, y el producto te llega al domicilio en pocos días. Fin de la historia.

Pero, ¿es esta teletienda acorde con los tiempos que corren? Internet ya está en prácticamente todos los hogares, y las posibilidades que brinda el E-commerce deben ser explotadas convenientemente a través del televisor, que aún hoy continúa siendo el centro de la casa y que tiene todo el potencial para convertirse en un gran centro comercial. El T-commerce está a la vuelta de la esquina.

Los estudiosos del marketing online se han dado cuenta de la mina de oro que se esconde tras la pantalla del televisor hace ya un tiempo. La televisión social es un hecho, y el usuario multipantalla ha logrado salvar el obstáculo que supone un televisor sin conexión a Internet. Transiciones. La Smart Tv cobra cada vez más fuerza y, cuando llegue a todos los hogares, tendremos una ventana de autoservicio por la que coger cualquier cosa que se nos antoje, mientras estamos sentados cómodamente en nuestro sofá. Bienvenidos a la era T-commerce, la de la auténtica teletienda.

Imagina que estás viendo un bloque de anuncios. Sí, de esos de toda la vida. De repente, una colonia se te antoja el regalo ideal. Con tan sólo un golpetazo de mando a distancia la tendrás en tu casa en menos de 48 horas. Increíble, ¿verdad? El sueño de todo anunciante. Pero, ¿y si lo que quieres es comprar ese vestido tan estupendo que lleva la presentadora? ¡Pues también! ¿Y ese paisaje? ¿Te gustaría estar allí? Pues seleccionas el lugar y te compras un viaje para conocerlo en persona. ¿Y qué tal si hicieras clic sobre ese delicioso plato que ha cocinado Arguiñano y en media hora lo tuvieras humeando encima de tu mesa?

Facilitar al consumidor la adquisición de productos convenientemente presentados a través de la televisión será la clave del éxito, tendrá una extraordinaria acogida por parte del consumidor y hará las delicias del anunciante, ya que no sólo facilita la conversión, sino que invita a la compra compulsiva.

El usuario multipantalla ya hace pinitos que le acercan al T-commerce propiamente dicho. A la vez, surgen tímidas iniciativas que se ven limitadas por el muro tecnológico, como puede ser El Armario de la Tele. Sin embargo, este tipo de teletienda supone también demasiado esfuerzo para una generación nativa digital, por lo que se hace necesario acortar el proceso de compra: la tele te lo muestra, tú lo seleccionas, te lleva a la web del producto y haces clic en comprar. Quien no vea la oportunidad es que está ciego.

Si vamos más allá, caeremos en la cuenta de que con este nuevo modelo de publicidad será posible segmentar el tipo de público, ofreciéndole sólo anuncios acordes a sus intereses y a su situación geográfica, tal y como ya ocurre en Internet. Publicidad a la carta que relegará al olvido los tediosos bloques publicitarios, llenos de spots intrusos que interrumpen nuestro programa favorito para vendernos cosas que jamás compraríamos.

Para ubicar todo lo expuesto en contexto, y a pesar de que resulte algo arduo, sirvan algunas cifras desprendidas de un estudio realizado en 2013 por el prestigioso portal estadounidense eMarketer. Si bien es cierto que se trata de datos que se corresponden con la sociedad estadounidense, podemos decir dirigir la vista hacia Estados Unidos en este ámbito en contemplar el futuro, por lo que mirémonos en este espejo para poder vaticinar qué nos espera y adelantarnos a ello.

En 2013, uno de cada cinco televisores en Estados Unidos era una Smart Tv. El 68% de los internautas se declaró interesado en la posibilidad de comprar a través de la televisión. De ellos, un 82% aseguró que estaría dispuesto a comprar productos emplazados en programas y un 76% se mostró interesado por la posibilidad de adquirir aquellos que se publicitaran durante los bloques comerciales. Moda, entretenimiento, comida y productos de belleza, por este orden, fueron las categorías que mayor interés despertaron en los encuestados.

Si volvemos a España, y tratamos de recoger algunos datos publicados, vemos que en enero de 2013 eran 2,7 millones de hogares los que disponían de un SmartTv. En noviembre de ese mismo año, el Estudio Anual de Televisión Conectada y Vídeo Online realizado por IAB Spain desvelaba que ya eran tres millones y que, a pesar de tener una penetración del 21%, tan sólo un 36% de los Smart Tv se conectaban a Internet. El 64% restante no se conectaba a Internet, bien por falta de tiempo o porque usaban otro dispositivo para ello.

Un estudio de GFK publicado a finales de 2013 revelaba que de los 2.700.000 hogares con Smart el 21% le sacaban el rendimiento a través de su laptop, el 18% con una consola, el 6% con la Tablet y sólo un 2% con un set top box. Este mismo estudio auguraba que en 2018 años la venta de Smart Tv alcanzará los 100 millones de unidades.

Aunque, vistos los datos, la penetración parece ser gradual, lo cierto es que será progresiva y no parece admitir marcha atrás. Es, por tanto, importante comenzar a pensar en un escenario en el que la Smart Tv sea una realidad en un alto porcentaje de los hogares españoles. Anunciantes y agencias no debemos perder de vista su evolución ni el comportamiento del usuario frente a esta tecnología de cara a explotar todas las posibilidades que ofrece en el ámbito del E-commerce

Fuentes: DattaMagazine; La Vanguardia; eMarketer; IabSpain;

Imagen: htxt.africa; Cambraza