Hace tan sólo unos días que Google+ introdujo cambios en su interfaz para dar mayores facilidades a los usuarios. Estos cambios llegaban un mes después de que Facebook completara las modificaciones en la apariencia de las biografías de las páginas y en pleno proceso para que todos los perfiles lleguen a tener el nuevo aspecto.
Mientras que Facebook proponía diversos cambios desde el principio para llamar la atención sobre su red y ofrecer novedades al tiempo que Google+ se definía como red social, Google+ se dio cuenta de que los últimos cambios en Facebook no eran muy bien acogidos por los usuarios, y en su última modificación ha rediseñado su interfaz para hacerla más parecida a Facebook en su versión anterior ¡De locura!
Remontémonos a la creación de Google+ para encontrar los antecedentes de esta pugna que promete no tener fin. ¿Por qué quería el gigante de Internet convertirse en una red social? La respuesta tal vez no exista, porque la pregunta quizás tampoco sea la adecuada. Sin embargo no se puede pasar por alto que Google se afana por arrancar pedazos de Facebook.
Una de las razones, más allá de las puramente comerciales, que las hay, se perfila más como una guerra de titanes donde la soberbia y el orgullo priman por encima de todas las demás consideraciones. En esta vertiente, se trata de una cuestión de imagen. En su lucha, ambas marcas están poniendo todo en juego y a pesar de que a priori no tenían mucho que ver entre ellas, las cuotas de mercado y el choque de cifras se han logrado imponer en la cruzada Facebook vs. Google. Eso, y un tesoro muy preciado para ambos: poseer la información de todas esas personas que, mientras juguetean en redes sociales, regalan datos sobre su lugar de origen, sus gustos o su edad.
Facebook es la red social por excelencia y Google la mayor puerta de acceso a internet, con visos de llegar a convertirse en la única. No obstante a ninguno se le escapan las ventajas del otro y las debilidades propias. Como comentábamos al principio, desde el lanzamiento de Google+, la red social de Mark Zuckerberg no ha parado de realizar cambios que ha culminado con un nuevo diseño, impuesto y lanzado a bombo y platillo. Sin embargo, existe un descontento general entre los usuarios con ese cambio de diseño, que está considerado como muy molesto y que parece haberse traducido en un aumento de los usuarios en Google+.
Ahora nos tocaría analizar por qué Facebook tiene tanto miedo a esas modificaciones del buscador. Para Google no pasan desapercibidas las ventajas publicitarias de Facebook, la cantidad de información que maneja y las posibilidades que se desprenden para la creación de nuevos modelos de negocio. Además la empresa de Silicon Valley continúa siendo un modelo de ambición empresarial y su fin sigue siendo el de cubrir todas las posibilidades de la red convirtiéndose en la puerta única de entrada a Internet. Así nació Google+, pero también Google Adds, Gmail, Google Maps, Picassa, Google Chrome, Buzz, Blogger, Google Docs, Google Games o la adquisición de Youtube.
El diseño de Google+ resulta ahora menos molesto que el nuevo de Facebook y eso, unido al conjunto de herramientas y aplicaciones de la marca, refuerzan claramente sus vocaciones y objetivos. Aunque en un principio Google+ no quería perfiles empresariales, lo cierto es que las opciones que ofrece y el conjunto de utilidades parecen preparados para establecer auténticos mecanismos que enganchen a las empresas, con unas posibilidades de análisis que serán muy valoradas por el tipo de datos exhaustivos e integrados que brinde a los negocios. Por otra parte, a las empresas no les pasó desapercibida la ventaja que estar posicionado en esta red social le reportaría en cuestión de SEO, como comentábamos en el post sobre si infuirá Google+ en el SEO de Google.
Es la primera vez que a Facebook se le enfrenta un rival que puede hacerle mucho daño. En sus primeros meses de vida, Google+ consiguió 40 millones de registros, aunque sus responsables no ofrecen información sobre qué cantidad de ellos son usuarios asiduos de su red. A día de hoy, son ya 170 millones de usuarios los que posee, aún a pesar de que no parece que de momento le estén haciendo mucho caso.
El Wall Street Journal, amparado en un estudio de ComScore, ha apodado a Google+ como “la ciudad virtual fantasma”, ya que los datos afirman que sus internautas pasan una media de tres minutos al mes frente a las siete horas de los internautas de Facebook. Es normal, si tenemos en cuenta que la gente está donde están sus amigos, y no a todo el mundo le apetece hacer semejante mudanza. De todos modos la rivalidad sí que está servida y no descartamos que a largo plazo y con mejoras, Google+ consiga su objetivo, tal y como vaticinábamos en nuestra píldora Google+, un auténtico competidor de Facebook.
Finalmente, centrándonos en el usuario, cabe decir que por norma general no recibe los cambios de forma positiva; menos aún cuanto más radicales son, o más continuados. Este modelo de lucha a través de la metamorfosis que han adoptado ambas redes sociales provoca daños colaterales en el usuario final, que ya no sabe dónde está nada, cómo quedó su privacidad o por qué han desaparecido funciones que le eran útiles. Parece ser que el usuario busca la sencillez y, mientras Facebook se complica, Google+ se simplifica.